En los titulares de los periódicos se anuncian los últimos desarrollos de las guerras lejanas, en lo cafés, los clientes leen estos periódicos. La gente parece llevar una vida placentera y sin mayores problemas.
Ocurren súbitos y apasionados encuentros amorosos en las calles que son reprobados por los transeúntes, es de las pocas ocasiones donde interviene la policía vestida de civil. se escuchan las lenguas irreconocibles de los refugiados ya que hay un silencio prevaleciente entre los ciudadanos que caminan en las calles y en los cafes, concentrados en sus dispositivos y tareas, casi no hablan entre ellos.
Ya no hay contaminación y el cielo luce azul con unas nubes blancas y acolchonadas.
La población ha sido cooptada por una dictadura global pero nadie se da cuenta de ello, en especial porque las autoridades manipulan la memoria de la gente. Algunos de los paises conocidos en la segunda década del siglo XXI se han unido formando conglomerados comerciales y otros se han fragmentado. Detenida, en sus dos acepciones, la población mundial vive como si estuvieran o fines de la segunda década del 2000. En esos años, los efectos del cambio climático se agudizaron, las sociedades de los antiguos bloques se fracturaron por el avance fratricida de sectores de la ultra derecha, los capitales se concentraron aun mas.
La tecnología es invisible y sigue avanzando sin que las personas lo sepa. La gente no tiene idea del paso del tiempo, entonces conviven elementos de diferentes tiempos. Todos los procesos económicos politicos medicos, intelectuales, familiares y psicológicos se han tecnologizado. No hay diferencia entre la ficción y la realidad, lo que hace que los diferentes pasados sean un solo tiempo, presente, y se perciban como otros lugares donde las personas pueden hacer, de forma virtual, aquello que no pueden hacer en el mundo que les toca diariamente vivir.