Antonio Morales es un taxista viudo de 70 años que una noche recibe una llamada del departamento de policía informándole sobre la repentina muerte de su hija en un accidente automovilístico y diciéndole que legalmente él ha quedado como tutor responsable de Beto, su nieto de 15 años al que no ha visto desde hace 12 años.
Ante esto Toño tendrá que encontrar la manera de conectar emocionalmente con un adolescente que no se despega de la pantalla del celular, que no quiere saber nada de él y del cual no conoce absolutamente nada.