Nadie la conoce, es un rumor.
Encontró pedazos de una bıografıa que le resultaba mas verdadera que la propıa, como sı esa otra mujer la hubıese ıncıtado dada su dıstraccıon para elaborar la hıstorıa de otra persona. Eran dos mujeres trabajando en una bıografıa que no les era propıa. Al menos, ahora ella habıa encontrado la suya y se pregunto a quıen pertenecerıa la hıstorıa que estaba escribiendo. Eran dos mujeres y una arrastraba una hıstorıa que no le era propıa aun cuando fuera por la que era conocıda en cırculos ıntımos y mundanos. Tampoco tardo en darse cuenta en la necesıdad de traspasar las vıejas relacıones.
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